En la opinión del Dr. Felipe Rolando Menchaca.
Esta semana la campaña de Televisa-mexicanos primero y sus comparsas
(IMCO entre ellas), se intensificó de manera impresionante. El principal
enemigo de los maestros, un tal acaparador de apellido X, le dedicó
horas en el programa de la señora del despapalle y del baile, de nombre
Marta.
Y hoy sábado, un tal Leonardo Curciento, le dedicó todo el
programa que tiene los sábados en la estación W, a estar insultando a
los maestros y desinformando a la opinión pública, con expresiones
tendenciosas y manipuladoras; espantándose según ellos de que los
líderes sindicales trabajen haciendo política. ¿Porque no dan a conocer
los televisos de mexicanos primero de cuantas concesiones de las
llamadas RVOE son dueños? ¿Cuantos miles de escuelas patito de nivel
básico y de nivel medio ya tienen en su pode?.¿Porque no hacen públicos
los datos de quienes se están apoderando de todas las ecuelas para hacer
sus cadenas tipo OXXO educativo; pero sin sindicatos, cobrando lo que
se les de la gana; sin maestros y únicamente vendiendo comprobantres y
certificados como lo han venido haciendo desde hace mucho? Y si no es
cierto que difundan los resultados de las pruebas ENLACE y PLANEA para
que se vea en que nivel están esas escuelas privadas en su mayoría
patito.
Los televisos se han especializado en quedarse con los
recursos del estado, a base de campañas de desprestigio; lo hicieron en
los 60s con los cines; han monopolizado los deportes de paga; lo están
haciendo con las televisoras y las telecomunicaciones. Ya tienen sus
cadenas de gasolineras OXXO. Y quieren quedarse con el monopolio de la
educación.
Esos mexicanos primero, no tienen nada de mexicanos, son
unos depredadores malignos. El Curciento, el Loret, la del Baile y
muchops otros mercenarios al estilo de los peores cortesanos de tiempos
de Calígula y Nerón; solo son eso, cortesanos y cortesanas prostituidos
que le venden su alma a los terribles acaparadores que tienen como única
meta ser los no. 1 en la lista de Forbes, cueste lo que cueste: vidas,
pauperización y sufrimiento de millones de mexicanos de verdad.
¡Malditos sean todos esos que lucran con la mentira y el engaño!
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